En este caso el cliente tenía un cuarto prácticamente como trastero en el garaje de una vivienda independiente. Convertir el trastero en una bodega para disfrute de la familia y amigos fue el encargo. Se realizó el proyecto íntegro con planos y volumetría 3D. Cocina y barra, mesa para 10 comensales, todo fabricado a medida, incluidas las butacas altas. Maderas, paredes con cerámica de laja, vigas y travesaños, incluso una ventana de aluminio con iluminación cenital y una imagen en vinilo para dar sensación de apertura. Luminarias empotradas, led… un acabado para conseguir el ambiente que buscábamos.